Blake Lively enfrenta una crisis sin precedentes tras las recientes acusaciones de Megyn Kelly, quien expuso un oscuro pasado de manipulación y comportamiento abusivo en el mundo de Hollywood. La actriz, conocida por su imagen de “chica dorada”, se encuentra en el centro de un escándalo que podría desmoronar su carrera.
Kelly, en un explosivo segmento de su programa, reveló que Lively ha sido acusada de ser una “fraudulenta en serie”, manipulando a quienes la rodean para mantener su estatus. Según informes, Lively no solo ha humillado a colegas en el pasado, sino que también ha utilizado tácticas de intimidación para controlar proyectos cinematográficos. Su comportamiento hacia Penn Badgley durante “Gossip Girl” fue especialmente criticado, donde admitió haber “envenenado” al elenco contra él por no agradarle inicialmente.
El caos se intensificó con la controversia en torno a “It Ends With Us”, un proyecto que Lively supuestamente tomó por asalto, dejando a su director, Justin Baldoni, en un papel secundario. Los rumores sugieren que, tras ser anunciada como protagonista, Lively comenzó a exigir cambios significativos en el guion, lo que le otorgó un control sin precedentes sobre la producción.
A medida que la situación se desarrolla, el silencio de sus antiguos compañeros de “Gossip Girl” es ensordecedor. Ni Badgley ni Leighton Meester han defendido públicamente a Lively, lo que muchos interpretan como un signo de que las opiniones sobre ella están cambiando. La presión mediática y las revelaciones de Kelly han puesto en tela de juicio la imagen de la actriz, obligándola a enfrentar un panorama complicado.
La situación se complica aún más con la aparición de grabaciones antiguas que muestran a Lively en un comportamiento despectivo durante entrevistas, lo que ha llevado a muchos a cuestionar su propio victimismo en las actuales controversias. Con el apoyo de la comunidad de Hollywood comenzando a desmoronarse, queda por ver cómo responderá Lively ante un panorama que parece cada vez menos favorable.