Herbert: “No quiero que mi nieto escuche” las groserías de Verstappen

La FIA impuso a Max Verstappen una sanción de servicios a la comunidad en Singapur por el uso del lenguaje durante una rueda de prensa oficial. Johnny Herbert, ex piloto de F1 y comentarista de F1 en Sky Sports, fue uno de los comisarios presentes ese fin de semana. Desde entonces, el británico se ha referido al comportamiento del tricampeón del mundo, explicando por qué se tomó la decisión de sancionarle.

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Verstappen no estaba de acuerdo con la sanción que recibió, y ciertamente lo demostró durante el fin de semana del Gran Premio de Singapur en el circuito urbano de Marina Bay. Según Herbert, que participó en 160 carreras en su carrera, el comportamiento del holandés llamó mucho la atención sobre la situación. “Todo estalló después porque fue a la rueda de prensa y dio respuestas de una sola palabra, y luego celebró su propia rueda de prensa improvisada fuera, en el paddock”, dijo en conversación con CasinoHawks.

Herbert apreció la protesta de Verstappen: “Me encanta esa faceta suya”

El británico, sin embargo, apreció las acciones de Verstappen, alabando al holandés por el lado fogoso de su personalidad. “Eso mostró la vena rebelde de Max. Me encanta ese lado suyo, es lo que hace a Max, Max, su carácter honesto y franco. Pero hay un momento y un lugar. Personalmente, creo que hay demasiadas groserías. No quiero que mi nieto de cinco años escuche ese tipo de lenguaje”, explicó el comisario de la FIA.

El antiguo piloto de Benetton, Sauber y Lotus es comisario de la FIA desde 2023 y espera que no surja otro asunto relacionado con la polémica de las groserías. “Espero que no se llegue a eso si Max dice groserías en una rueda de prensa en el Gran Premio de EE.UU. y que prevalezca el sentido común”.

La FIA y los pilotos “deben trabajar juntos” para evitar más problemas

Herbert cree que la FIA y los pilotos de F1 deben empezar a trabajar juntos. Si se llega a esta conclusión, será mucho más fácil que los pilotos y la FIA trabajen en armonía. “Tiene que haber un entendimiento de que ambas partes tienen que trabajar juntas. Sé que al Presidente de la FIA no le gusta el lenguaje soez. Los pilotos entienden que decir groserías en una rueda de prensa no está bien. Es algo que se ha ido acumulando desde el comentario inicial del Presidente sobre los “raperos”, que algunos consideraron ofensivo, hasta que Max fue llevado ante los comisarios en Singapur”, concluyó Herbert.