Valencia enfrenta una de las peores tragedias naturales de su historia, con más de 215 muertos y miles de desaparecidos tras inundaciones devastadoras.
La falta de alertas tempranas ha generado indignación entre los ciudadanos, quienes culpan al gobierno y a la monarquía por la inacción durante la crisis.
El Rey Felipe y la Reina Letizia fueron recibidos con protestas y agresiones durante su visita a la zona afectada, reflejando el descontento de la población.