Shakira ha sido objeto de rumores sobre un supuesto pacto con el diablo, alimentados por su estilo de vida y simbología en sus presentaciones.
Expertos en el mundo espiritual han señalado la presencia de símbolos como la cruz invertida y la serpiente en su imagen, interpretados como alusiones al satanismo.
Recientes actuaciones de Shakira, incluyendo gestos y danzas en eventos importantes, han sido interpretadas como rituales de veneración, intensificando las especulaciones sobre su conexión con las artes oscuras.