Científicos observan actividad solar inusualmente alta, a pesar de que el Sol debería estar en un periodo de baja actividad, lo que genera preocupación en la comunidad científica.El 6 de septiembre de 2017, el Sol emitió potentes llamaradas de intensidad X, las más fuertes en 12 años, sorprendiendo a los investigadores que esperaban un comportamiento más tranquilo.
La NASA y otros expertos advierten que estas llamaradas solares pueden afectar las comunicaciones y sistemas de GPS en la Tierra, especialmente en regiones polares, y han coincidido con eventos climáticos extremos como huracanes y terremotos.