Olga Tañón, conocida como “La Reina del Merengue”, ha superado numerosas adversidades en su vida, desde dificultades económicas en su infancia hasta problemas de salud y deudas.
A pesar de los desafíos personales, incluyendo un divorcio y la enfermedad de su hija, Tañón ha continuado su carrera musical y se ha convertido en un símbolo de resiliencia y solidaridad, especialmente tras el huracán que devastó Puerto Rico.