Ángela y Nodal celebran su cuarto mes de casados con una escapada romántica a una playa lejana, alejados de la presión mediática.
La pareja se desconecta completamente durante varios días, disfrutando de la tranquilidad y la belleza del mar.
Nodal organiza un picnic en la playa, mientras Ángela le regala un álbum de fotos con recuerdos de su primer año de matrimonio.
Ambos expresan su amor y aprecio mutuo, destacando la importancia de los pequeños gestos en su relación.
La pareja comparte momentos íntimos, reafirmando su compromiso y la felicidad que encuentran el uno en el otro.
Ángela y Nodal discuten sus sueños y planes futuros, enfatizando su deseo de construir una vida juntos basada en el amor y el respeto.
La celebración culmina con una cena romántica a la luz de las velas, donde ambos reafirmaron su amor y la importancia de seguir sorprendiendo al otro.