Yolanda Andrade enfrenta serios problemas de salud, incluyendo un diagnóstico de aneurisma cerebral y una infección bacteriana que afecta su voz y circulación.
A pesar de los desafíos, Andrade se aferra a su fe y recibe apoyo constante de sus seguidores y su familia, mientras continúa su tratamiento médico y terapias intensivas.