La carabina de Ambrosio, un programa icónico de la televisión mexicana, fue emitido de 1978 a 1987 y es recordado tanto por su éxito como por las tragedias que rodearon a sus protagonistas. Creado por César Costa y producido por Humberto Navarro, el programa combinó comedia, música y magia, convirtiéndose en un fenómeno televisivo que presentó a artistas como Chabelo y Beto el Boticario.

A pesar de su popularidad, La carabina de Ambrosio ha sido objeto de rumores sobre una supuesta “maldición” que afectó a varios de sus actores. La historia de Gina Montes, una vedette brasileña que alcanzó la fama gracias al programa, es trágica. Después de involucrarse con figuras del poder, su vida dio un giro oscuro, desapareciendo de la escena pública y enfrentando una dura vida en Nueva York, donde falleció en 2024.

Otros miembros del elenco también vivieron destinos sombríos. Beto el Boticario, un querido comediante, falleció en 2009 tras una larga enfermedad, mientras que la actriz Judith Velasco tomó una decisión fatídica en 1994. La muerte de Paco Stanley en 1999, un widespread presentador de TV, generó conmoción y especulaciones sobre su vida private y las conexiones con actividades ilegales.

A pesar de las tragedias, el legado de La carabina de Ambrosio perdura. Las anécdotas de improvisación, los personajes memorables y las secciones icónicas como “Mercado de Lágrimas” siguen resonando en la memoria colectiva de los mexicanos. A medida que las nuevas generaciones descubren estas historias, el programa se convierte en un recordatorio de la delgada línea entre el éxito y la tragedia en el mundo del espectáculo.