En declaraciones en exclusiva a Motorsport.com, Max Verstappen habla de los problemas de Red Bull en los últimos meses y por qué cree que lo peor ya quedó atrás.
Max Verstappen tiene la esperanza de que Monza haya sido el punto más bajo de esta temporada de Fórmula 1 para Red Bull, ya que el equipo está tratando de encontrar su forma de nuevo con su coche 2024.
Cuando Verstappen cruzó la línea de meta en la carrera inaugural en Bahréin con 22 segundos de ventaja, el consenso en el paddock era que 2024 sería una repetición de las dos temporadas anteriores de F1. Seis meses después, la realidad es muy diferente, ya que Red Bull ha dado un giro equivocado con el desarrollo del RB20 mientras que sus rivales más cercanos, liderados por McLaren, han hecho inmensos progresos.
Sentado con Motorsport.com en Singapur para conversar sobre su temporada, Verstappen profundiza en los retos a los que se ha enfrentado Red Bull tras empezar el año tan bien. “Al principio yo también estaba sorprendido, pero si miras cuáles eran nuestros problemas, entonces lo entiendo perfectamente”, afirma el neerlandés. “En algún momento, hemos ido en la dirección equivocada. Los otros equipos no se han enfrentado aún a ese punto concreto o han desarrollado el coche de una forma ligeramente diferente. Eso siempre es difícil de evaluar”.
Con Verstappen aún dominando en Japón y China, los fines de semana de carreras de Miami e Imola en mayo parecieron ser el punto de inflexión, pero el actual campeón del mundo revela que sintió mucho antes que el mundo exterior que las cosas no estaban del todo bien en Red Bull.
Max Verstappen, Red Bull Racing RB20
“Al principio me di cuenta de que la sensación era muy diferente a la del coche del año pasado en términos de equilibrio”, explica. “En ese momento nuestro coche todavía era mucho más rápido que los demás, o quizás debería decir que los demás no eran tan buenos entonces, así que en esa fase todavía podíamos compensar nuestras dificultades. En las carreras siguientes fue cada vez peor. Llegó un momento en que nuestro coche era muy difícil de conducir y, al mismo tiempo, los demás hacían verdaderos progresos”.
Verstappen ha declarado en repetidas ocasiones que siente que la parte delantera y la trasera del coche ya no están conectadas, lo que era una desviación visible respecto a la máquina del año pasado. En la presentación del coche en Milton Keynes el invierno pasado, Verstappen reveló que le sorprendieron los cambios tan marcados cuando vio por primera vez los bocetos del RB20, lo que ahora plantea la cuestión de si el cambio de concepto ha sido o no un error en retrospectiva: “No creo que se pueda decir desde el exterior lo que salió mal, así que esa no es la cuestión”, descarta Verstappen. “Cómo es el coche por fuera no es la cuestión”.
¿Tiene algo que ver el obsoleto túnel de viento de Red Bull?
Los comentarios de Verstappen sobre el manejo implican que el problema de Red Bull estaba relacionado, al menos en parte, con el suelo. Las consecuencias imprevistas de un nuevo suelo son un dolor de cabeza al que se han enfrentado muchos equipos con este reglamento. Mercedes sufrió durante dos años con los coches de efecto suelo, mientras que Ferrari vio cómo volvían los rebotes a alta velocidad con una actualización del suelo en Barcelona. “Parece más complicado de lo que todo el mundo piensa”, reconoce Verstappen. “De momento, incluso McLaren está reteniendo un nuevo suelo, del que no están del todo seguros. Es mucho más delicado con las actualizaciones que con el reglamento anterior”.
Los equipos también se enfrentan a dificultades para correlacionar sus sensibles mejoras del suelo en el túnel de viento con el comportamiento real del coche en el mundo real, descubriendo por las malas que la carga aerodinámica en el mundo virtual no siempre hace que un coche sea más rápido en la pista. Esto parece especialmente relevante en el caso de Red Bull, dado que su túnel de viento está relativamente anticuado, y el equipo está trabajando en los planes para una nueva instalación.
Max Verstappen, Red Bull Racing, 2ª posición, levanta el trofeo en señal de celebración.
“Es un tema muy difícil de hablar, pero es más complicado hacerlo bien que con los coches antiguos”, reconoce Verstappen, al tiempo que resta importancia al impacto del túnel de viento del equipo. “Es cierto que tenemos un túnel de viento bastante antiguo, pero hasta este año lo hacía todo bien. Hay cosas que son difíciles de entender. Eso se ve también con todos los demás equipos, excepto McLaren. Todos los equipos han tenido sus propios problemas, incluso los equipos con túneles de viento modernos. Creo que es extremadamente difícil ajustar las cosas a la perfección o conseguir exactamente los datos correctos. Eso puede deberse a muchas cosas en el propio túnel de viento o a su correlación con la pista”.
¿Ha encontrado Red Bull el principio de una solución?
Para Red Bull, su principal objetivo es poner fin a su mala racha y progresar paso a paso. Según Verstappen, esa trayectoria ascendente ya ha comenzado con la mejora del suelo en Bakú. Verstappen eligió mal la puesta a punto en Azerbaiyán, lo que dificulta las comparaciones, pero tras una racha difícil, su compañero de equipo, Sergio Pérez, pudo luchar por el podio antes de un choque en el final con Carlos Sainz, de Ferrari. Una semana más tarde, Verstappen fue segundo en Singapur y, aunque estuvo a kilómetros de su rival por el título Lando Norris en el McLaren, el hecho de que Red Bull terminara segundo en la que había sido su peor pista en 2023 fue una señal positiva.
El equipo solo mencionó “cambios sutiles” en el subsuelo en Bakú, pero Verstappen tiene la esperanza de que esta actualización específica sea el comienzo de una solución: “Sí, se sentía mejor. Ya fue un buen paso para nosotros. Creo que nos estamos moviendo en la dirección correcta ahora, llevará algún tiempo. No se puede dar la vuelta a algo así en una o dos semanas. Pero creo que el equipo también quedó satisfecho con lo que vio en Bakú”.
Aún no es suficiente para competir con Norris y McLaren por las victorias en carrera, pero Red Bull llevará otro paquete de actualizaciones al Gran Premio de Estados Unidos, en Austin, a finales de este mes. La magnitud y efectividad de sus últimas actualizaciones está por ver, pero Verstappen tiene la esperanza de que lo peor de esta temporada de F1 -con una desastrosa carrera en Monza como punto más bajo absoluto- haya quedado atrás. “Sí, creo que sí para ser honesto. Espero que podamos seguir dando buenos pasos a partir de aquí.”