Michael Jackson acusó a Tommy Mottola de ser “el diablo” de la industria musical durante una ceremonia de los Grammy, revelando tensiones entre artistas y ejecutivos.
El abogado de Jackson, Peter López, advirtió que le darían una “inyección letal” poco antes de su muerte, y también falleció en circunstancias extrañas.
Tommy Mottola, exejecutivo de Sony, controló la vida y carrera de artistas como Mariah Carey, quien vivió en un estado de aislamiento y abuso emocional bajo su dominio.