La materia oscura, una entidad invisible y cinco veces más abundante que la materia ordinaria, sigue siendo un misterio en la física moderna, con décadas de investigación sin respuestas definitivas sobre su composición.
Observaciones astronómicas indican que la rotación de ciertas galaxias no coincide con la masa visible, sugiriendo la existencia de un halo de materia oscura que proporciona la gravedad necesaria para mantener la estabilidad galáctica.