La Policía Federal Argentina confirma que la muerte de Liam Payne no fue un suicidio, sino un accidente relacionado con el consumo de sustancias.
Se han imputado a tres personas en el caso: un empresario, un amigo de Payne y un empleado del hotel, por su posible responsabilidad en la situación que llevó a su muerte.
Liam Payne estaba en un estado de inconsciencia debido a la combinación de alcohol y antidepresivos en su sistema antes de caer desde un balcón en un hotel en Argentina.