Una cena de empresa organizada por la familia Nodal Aguilar en la exclusiva finca El Paraíso, prometía ser un evento navideño memorable, pero terminó en un caos inesperado. Con alrededor de 200 invitados, la velada comenzó con lujo y sofisticación, incluyendo una cena de alto nivel y una barra libre de cocteles exóticos. Sin embargo, el ambiente festivo se tornó descontrolado tras el consumo excesivo de alcohol, lo que llevó a situaciones absurdas como un grupo de empleados lanzándose al estanque y una batalla de confeti.
El punto culminante llegó cuando un asistente, visiblemente afectado por las copas, presentó a un grupo de bailarinas en medio de la celebración, lo que generó incomodidad en algunos y furia en Ángela Aguilar, quien permaneció inmóvil y molesta. La situación escaló rápidamente y, tras una misteriosa llamada de emergencia, la policía llegó a la finca, dando pie a especulaciones sobre la identidad de la persona que alertó a las autoridades. La familia Nodal Aguilar ahora enfrenta daños económicos y una polémica mediática que podría afectar su reputación.