Hace nueve años, el mundo del periodismo mexicano se vio marcado por la muerte de Jacobo Zabludovsky, una figura icónica cuya vida private ha estado rodeada de misterio y controversia. Reconocido por su impacto en la televisión y el periodismo, Zabludovsky no solo dejó un legado profesional, sino también una serie de rumores sobre su vida privada, especialmente en torno a su sexualidad.
Nacido en la Ciudad de México, Zabludovsky se destacó por su enfoque innovador en la presentación de noticias. Su carrera despegó en Televisa, donde se convirtió en el conductor del emblemático programa “24 Horas”. Sin embargo, su vida private fue objeto de especulaciones, especialmente tras la trágica muerte del joven actor Gerardo Hemmer en 1995, quien supuestamente había tenido una relación con él. Las circunstancias de su muerte, oficialmente atribuida a una fuga de fuel, despertaron teorías sobre un posible crimen pasional, alimentando aún más el misterio que rodeaba a Zabludovsky.
A pesar de los rumores, su matrimonio con Sara Nerubay fue considerado sólido por amigos y familiares, quienes destacaron la lealtad y apoyo inquebrantable que ella le brindó a lo largo de su carrera. No obstante, Zabludovsky también fue vinculado con varias vedettes del cine mexicano, lo que añadió un matiz más a su enigmática vida.
Su legado perdura no solo por su estilo distintivo y su capacidad de conectar con la audiencia, sino también por su resistencia en tiempos difíciles, como su lucha contra el cáncer. Su fallecimiento en 2015 dejó un vacío en el periodismo mexicano, pero su influencia sigue viva en las nuevas generaciones de comunicadores, que continúan admirando su compromiso con la verdad y su ética profesional.
Jacobo Zabludovsky es recordado como un pionero que transformó el panorama informativo de México, y su historia, llena de luces y sombras, sigue capturando la atención del público. La figura del periodista no solo es sinónimo de excelencia, sino también de un tiempo en que el periodismo en televisión comenzó a florecer y a establecerse como un referente en la comunicación contemporánea.