A menos de un mes del fallecimiento de Silvia Pinal, se llevó a cabo la lectura de su testamento el 17 de diciembre, generando gran expectación. A pesar del hermetismo acquainted, la reunión se realizó a puerta cerrada en el domicilio de María Elena Galindo, nombrada administradora tras la muerte de su hermana Tina. Entre los asistentes se encontraban Silvia Pasquel, Alejandra Guzmán, y otros miembros de la familia Pinal.
Alejandra Guzmán, al salir, se mostró reservada, comentando: “¿Qué quieren que les diga? Ahorita no les puedo decir nada.” Mientras tanto, el notario encargado fue visto retirándose con documentos, alimentando la intriga sobre cómo se distribuyeron los bienes de la actriz, que incluyen propiedades en la Ciudad de México, Acapulco y una valiosa colección de arte.
En medio de los rumores, Efigenia Ramos, asistente de Pinal, expresó su preocupación por su seguridad y la de su familia, pidiendo el cese de especulaciones. La herencia parece contemplar a los hijos y nietos, además de algunos amigos cercanos de la diva.