A los 69 años, María Sorté abre su corazón y revela el gran amor de su vida, el político Javier García Paniagua, con quien estuvo casada durante más de dos décadas. La historia de su relación, marcada por momentos de felicidad y desafíos, refleja el profundo apego que María siente por su difunto esposo, quien falleció repentinamente en 1998. A pesar de haber tenido varias oportunidades amorosas desde entonces, la actriz confiesa que ninguno de los hombres con los que ha salido ha logrado compararse con Javier.

María Sorté, nacida el 11 de mayo de 1955 en Camargo, Chihuahua, tuvo una infancia llena de adversidades. Desde muy joven, mostró una determinación inquebrantable por cambiar su destino a pesar de las dificultades. Su carrera despegó en la actuación y la música, convirtiéndose en una figura prominente del entretenimiento en México. Sin embargo, su vida private estuvo marcada por el dolor tras la pérdida de su esposo, lo que la llevó a concentrarse en la crianza de sus hijos, Omar y Adrián.

El legado de García Paniagua, un político influyente, estuvo empañado por controversias, pero su memoria sigue viva en los corazones de sus seres queridos. María, aunque ha mantenido abierta la puerta al amor, se siente satisfecha con la alegría que encuentra en sus nietos y en su carrera. A lo largo de los años, ha reflexionado sobre su vida y la complejidad del amor tras la pérdida, reconociendo que el recuerdo de Javier siempre ocupará un lugar especial en su corazón.

En su reciente regreso a la actuación, María interpreta a Amanda en la telenovela “Diseñando tu amor”, un papel que le permite explorar temas de empoderamiento y la lucha contra el abuso. A través de este personaje, busca inspirar a otras mujeres a encontrar su voz y a no rendirse ante las adversidades. La travesía de María Sorté es un testimonio de resiliencia y un recordatorio de que, aunque el amor puede perderse, siempre hay espacio para el crecimiento y la reinvención.