La historia de Felicia Mercado, una destacada actriz mexicana, ha estado marcada por el éxito y la tragedia. Nacida el 17 de diciembre de 1959 en Tijuana, Baja California, inició su carrera en el mundo del espectáculo en el certamen de Miss México en 1977, donde se coronó como ganadora. A partir de ahí, su carrera despegó gracias a su participación en telenovelas como “El hogar que yo robé” y, más tarde, “Rosa Salvaje”, donde su papel de Leonela Villarreal la catapultó a la fama.
A lo largo de los años, Felicia se convirtió en una actriz reconocida, interpretando personajes antagónicos en diversas producciones. Sin embargo, su vida dio un giro drástico en 2015, cuando sufrió una severa depresión tras someterse a tratamientos de botox y biopolímeros que resultaron en problemas estéticos en su rostro. A pesar de haber realizado más de 35 cirugías, las secuelas la llevaron a revaluar su carrera, alejándose de las pantallas y enfrentando la presión de las redes sociales, donde recibió críticas por su apariencia.
A pesar de las adversidades, Felicia defendió su imagen, afirmando que se sentía feliz con su apariencia. Sin embargo, una fuente cercana reveló que estaba atravesando un difícil momento emocional debido a las complicaciones de salud derivadas de las cirugías. A pesar de los retos, su psicólogo le recomendó mantenerse activa en el medio, sugiriendo que esto podría ayudar a mejorar su bienestar mental.
Además de su lucha personal, la actriz ha recordado peleas del pasado, como la que tuvo con Verónica Castro durante la filmación de “Rosa Salvaje”, lo que añade un matiz de complejidad a su trayectoria. La historia de Felicia Mercado es un recordatorio de los desafíos que enfrentan muchos en la industria del entretenimiento, donde la presión por mantener una imagen puede tener consecuencias devastadoras.