Wanda Nara y Mauro Icardi han oficializado su divorcio en Italia, poniendo fin a un proceso legal que ha estado marcado por tensiones y acusaciones. A pesar de que la justicia italiana ha dictado la separación, la disputa por la custodia de sus hijas y la división de bienes continúa, con un valor en juego que asciende a aproximadamente 50 millones de euros.

La periodista Yanina La Torre ha revelado detalles sobre esta complicada situación, destacando la carga emocional que ambos enfrentan en medio de su batalla legal. Un aspecto central de la disputa es un acuerdo firmado por Icardi durante el escándalo que involucró a Wanda, donde cedió todos sus bienes a ella. Sin embargo, la situación ha dado un giro inesperado tras las recientes acusaciones de adulterio que Mauro ha presentado en Italia, señalando que Wanda habría sido infiel con Keita Baldé y Federico Faccio.

Si estas acusaciones se comprueban, Wanda podría ser considerada adúltera, lo que complicaría su posición en la división de bienes. En una división anterior, Wanda se quedó con propiedades valuadas en cerca de 50 millones de euros, incluyendo un departamento en Roma y casas en el lago de Como y Milán, mientras que Icardi retuvo el dinero en efectivo. Sin embargo, si se demuestra el adulterio, él podría solicitar la reversión de esta división, dejando a Wanda en una situación financiera precaria.

La situación entre Wanda y Mauro es un recordatorio de cómo las disputas legales pueden intensificarse, especialmente cuando hay una fortuna significativa en juego. A medida que el proceso continúa, la atención se centra en lo que sucederá con su patrimonio y el bienestar de sus hijos. La batalla legal está lejos de concluir, y el futuro de ambos, así como el de sus hijas, sigue siendo incierto.