Ryan Reynolds se encuentra en el centro de una controversia creciente tras las recientes declaraciones de Hugh Jackman sobre la supuesta influencia de Blake Lively en el set de “Deadpool y Wolverine”. La situación se ha intensificado con rumores que sugieren que Lively no solo estaba de visita para apoyar a su esposo, Reynolds, sino que desempeñó un papel activo en el desarrollo del filme, lo cual ha generado cuestionamientos sobre su control creativo.
Jackman, quien ha interpretado a Wolverine durante más de dos décadas, se mostró sorprendido por la magnitud de la participación de Lively, que supuestamente incluyó decisiones sobre cambios en el guion y desarrollo de personajes. Fuentes cercanas a la producción afirman que Jackman sintió que sus aportaciones eran pasadas por alto a favor de las opiniones de Lively, lo que ha alimentado especulaciones sobre tensiones entre él y Reynolds durante el rodaje.
La situación se complicó aún más cuando se filtraron correos electrónicos que indicaban que Lively había exigido un crédito como productora o amenazó con abandonar el proyecto. Esto ha llevado a los fanáticos a preguntarse si su presencia en el set era simplemente un apoyo a su esposo o si había algo más en juego.
Además, se ha mencionado que Reynolds podría estar utilizando la película para hacer comentarios indirectos sobre Justin Baldoni, un director con quien Lively ha tenido conflictos. Algunos momentos del filme contienen referencias que parecen dirigirse a Baldoni, lo que ha suscitado críticas sobre la profesionalidad de Reynolds al mezclar cuestiones personales con su trabajo.
A medida que la controversia se desarrolla, se ha revelado que Lively enfrenta un demanda de $400 millones presentada por Baldoni, quien alega que sus acciones sabotean su reputación y control creativo. Este caso ha captado la atención no solo del público, sino también de otros actores y productores en Hollywood, que comienzan a cuestionar el verdadero alcance de la influencia de Lively en la industria.
La situación está lejos de resolverse, y tanto Lively como Reynolds podrían enfrentar consecuencias significativas en sus carreras. Con la atención de los medios en aumento, el desenlace de esta disputa podría tener un impacto duradero en la percepción del poder y la influencia dentro de Hollywood.