En lo que va del año 2024, el mundo del espectáculo y la política ha sido sacudido por la pérdida de varias figuras prominentes. Entre ellos se encuentran músicos, actores y un expresidente, cuyas contribuciones dejaron una huella imborrable en sus respectivos campos.

Comenzamos recordando a Yanni Viloria, bajista de la célebre agrupación dominicana Las Chicas del Can, quien falleció a los 54 años tras complicaciones en una cirugía cerebral. Viloria, parte de la segunda etapa de la banda, dejó un legado artístico y personal, incluyendo a dos hijos y dos nietos. Su partida fue un duro golpe para la comunidad musical, que solo días después también tuvo que despedir a Heidy Bello, otra integrante de la agrupación, quien sufrió un infarto fulminante a los 51 años.

El 3 de febrero, la actriz Elena Rojo, reconocida por su extensa carrera en telenovelas y cine, perdió la vida a los 79 años tras una lucha contra el cáncer de hígado. Su legado se mantiene vivo en producciones que marcaron a generaciones, siendo recordada con cariño por sus compañeros y seguidores.

El expresidente chileno Sebastián Piñera falleció el 6 de febrero en un trágico accidente de helicóptero, a la edad de 74 años. La noticia conmocionó a toda América Latina, y el presidente Gabriel Boric decretó tres días de luto nacional en honor a su legado, que incluyó dos mandatos en la presidencia.

La locución también sufrió una gran pérdida con el fallecimiento de Winston Vallenilla, un destacado locutor venezolano, a los 80 años. Su carrera, que abarcó más de seis décadas, dejó una marca en la televisión y la radio de su país.

Finalmente, la joven violinista Camila Espinosa, de solo 13 años, falleció tras un accidente de tráfico. Su talento prometedor y su pertenencia al Sistema de Orquestas de Venezuela dejaron una profunda tristeza en su comunidad.

La suma de estas pérdidas resalta el impacto que estas personalidades tuvieron en la cultura y la sociedad, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de atesorar su legado.