Nayib Bukele, el joven presidente de El Salvador, ha captado la atención mundial por su audaz decisión de adoptar el bitcoin como moneda de curso authorized en 2021. En diciembre de 2024, Bukele anunció que las reservas de bitcoin del país habían alcanzado un valor de más de 344 millones de dólares, superando en un 127,3% el costo de adquisición. Esta revelación llegó en un momento en que organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional habían predicho que El Salvador se enfrentaría a graves disaster económicas por su incursión en las criptomonedas.
La estrategia de Bukele, que incluye la compra de un bitcoin diario desde noviembre de 2022, ha generado tanto elogios como críticas. A pesar de que muchos salvadoreños no han adoptado el bitcoin como medio de intercambio, el presidente ha defendido su política afirmando que la oposición ha sembrado el miedo entre la población. La popularidad de Bukele ha crecido en redes sociales, donde es considerado un líder carismático. Incluso figuras como Elon Musk han reconocido su enfoque innovador en temas de tecnología y economía.
Además de su enfoque en criptomonedas, Bukele ha implementado políticas de seguridad que han llevado a una drástica reducción de la criminalidad en el país. La tasa de homicidios ha caído de 106,3 por cada 100,000 habitantes en 2015 a apenas 2,4 en 2023, un logro que ha sido aclamado por muchos, aunque criticado por otros que cuestionan su método autoritario.
A medida que El Salvador busca consolidar su modelo económico y social, Bukele ha anunciado proyectos ambiciosos, como la construcción de la primera ciudad bitcoin del mundo y un nuevo estadio nacional. Sin embargo, su gobierno también enfrenta desafíos significativos, incluyendo la presión de organizaciones internacionales que advierten sobre el riesgo de quiebra del país.
Con una reelección reciente y una base de apoyo en crecimiento, Nayib Bukele se posiciona como un líder influyente en la región, aunque su legado sigue siendo objeto de debate, tanto dentro como fuera de El Salvador.